La Biblioteca Ibercaja José Sinues acoge durante estos días la exposición Mariposas de Arcoíris del colectivo Fotomanía. Esta muestra está formada por 40 imágenes de mariposas que vuelan por Aragón, como por ejemplo por el Valle de Tena o Teruel. El colectivo es un grupo de amigos, “la mayoría jubilados que pasean y fotografían”, explica Manuel Muñoz, uno de sus miembros. Raimundo Ponz, Julián Bernal y José Manuel Betes completan el grupo.

Mariposas de arcoíris nació de una exposición anterior. Fotomanía ya había realizado una muestra en la biblioteca José Sinues llamada “Pájaros en la cabeza”. El grupo comenzó a fotografiar paisajes y empezaron a ver muchas aves, la curiosidad de saber a qué tipo pertenecían les llevaba a fotografiarlas e investigar sobre ellas. Una selección de estas imágenes fue presentada en Pájaros en la cabeza, Julián Bernal explica que “al tener material suficiente sobre las mariposas propusimos una nueva expo y así salió Mariposas de arcoíris.

Manuel Muñoz afirma que “todos los domingos se realizan caminatas en grupo y de ahí sacamos muchas imágenes, luego también realizamos otros viajes con nuestras mujeres o en solitario donde empezamos a ver muchas mariposas”. El proceso de selección de la muestra, impresión y montaje lo realizan ellos, según cuenta Raimundo Ponz, “de hecho en la exposición anterior conocimos a Manuel que trabaja aquí y se unió al grupo”.

En cuanto a la identificación de lugares donde hay mariposas, Julián Bernal afirma que al principio es complicado “tienes que ir a zonas rurales donde no hay cultivos, puesto que en estos fumigan y las matan”. Muñoz completa explicando que es importante tener ojo fotográfico, pero que se puede ir entrenando e identificando sitios donde hay mariposas de una raza o de otra.

Los cuatro tienen claro que la paciencia es una habilidad que hay que tener si te quieres dedicar a captar animales. José Manuel Betes ordena los pasos que hay que seguir, “primero hay que ir al sitio en concreto, mirar, aprender, observar, ir otra vez, tener paciencia pero sobre todo estar en el sitio”.  Ponz confesó que al principio cuando decidieron centrarse en las aves y en insectos pensaron que era muy complicado, puesto que en la televisión mostraban equipos muy sofisticados e iban muy preparados pero “con paciencia se pueden conseguir grandes resultados”.

Aun así, Betes explica que hoy en día es más fácil con las cámaras al poder realizar ráfagas, “de hecho alguna vez me ha pasado que he llegado a casa y he visto que tenía una fotografía que no me había dado cuenta y era maravillosa”. Muñoz concluye que la fotografía digital hace que se disfrute el doble “disfrutas cuando haces la foto, pero luego en casa retocando color o modificando fallos vuelves a disfrutar”.

Este grupo de amigos comenzó en la fotografía en distintos momentos. José Manuel Betes recorrió cuando era joven Europa haciendo autostop, le permitió conocer nuevas tendencias y fotografiar sitios fantásticos. Muñoz empezó como un hobby y se denomina como aficionado, “empecé más en serio en 2008”. Ponz y Bernal se conocen desde pequeños y recuerdan que ya entonces “robaban” las cámaras de sus padres para entretenerse, además “era una muy buena forma de ligar en aquella época”, afirma Bernal.

Actualmente están preparando otra exposición sobre fotografía urbana nocturna de Zaragoza y continúan con sus caminatas por la ciudad, porque como se hacen llamar son “paseantes con la cámara al hombro”.

Redacción y Fotografía: Alicia Mellén