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15.02.2017

“La fotografía es un instrumento para contar lo que veo y mostrarlo al mundo” – Judith Prat

Judith PratJudith Prat es una de las fotoperiodistas que tienen denominación de origen aragonés. Una fotógrafa cuyo objetivo es mostrar las realidades que pasan en el mundo, especialmente aquellas que violan los derechos humanos. Actualmente forma parte del Colectivo 4F junto a otras 3 fotógrafas aragonesas. La cámara con la que se siente más cómoda es Nikon D700 y su objetivo preferido es el de 35mm.

 

Actualmente estás en un colectivo que se llama 4f, ¿en qué consiste?

Es un colectivo formado por 4 fotógrafas aragonesas unidas por la pasión por la fotografía. Este colectivo se creó porque veíamos que el mundo de la fotografía avanzaba y evolucionaba a nivel nacional y que quizás no llegaba del todo. De esta forma, decidimos organizarnos como colectivo con la idea de traer la fotografía de autor e incluso para difundir nuestros propios trabajos. Básicamente es acercar y mostrar qué se está haciendo ahora mismo en la fotografía. No solo a los profesionales, que en Aragón hay muchos y muy buenos, sino a todo el mundo, y hacerla más accesible.

Ahora estamos con una serie de talleres de fotografías de autor, trayendo autores como Estela de Castro y conseguimos que pasen por Zaragoza fotógrafos importantes en el ámbito nacional. No tenemos un espacio físico como tal, estamos realizando estas actividades en el Centro de Historias.

Según tu propia experiencia, ¿cómo definirías la profesión de fotoperiodista?

Muy dura y vocacional y que está en un mal momento. Hay muy buenos fotoperiodistas en nuestro país, pero los medios no están a la altura del nivel fotoperiodístico de España y no están teniendo presente a estos fotoperiodistas que la mayoría están publicando y trabajando fuera del país.

¿Siempre tuviste claro que te querías dedicar a esto? ¿Cómo fue el momento en el que decidiste empezar a fotografiar estas realidades?

Yo no pensé en la fotografía como una profesión desde siempre. Yo estudié Derecho y empecé a viajar trabajando en torno a temas relacionados con la defensa de los derechos humanos, fue entonces cuando empecé a pensar en la fotografía como una herramienta para contar lo que yo estaba viendo. Para mí la fotografía era un instrumento que me servía para mostrar lo que yo veía en mis primeros viajes.

Joven sirio con su hijo en el interior de su tienda en el asentamiento informal de refugiados de Arsal. Líbano 2014
Joven sirio con su hijo en el interior de su tienda en el asentamiento informal de refugiados de Arsal. Líbano 2014

¿Cómo te has formado para esta profesión?

Cuando me di cuenta de lo importante que era la fotografía para contar historias estudié fotografía documental y fotoperiodismo en Barcelona. Poco a poco he ido completando mi formación durante años con autores que me gustaban y que eran referentes para mí. Creo que es importante formarse pero también hay que practicar y actuar sobre el terreno, ahí es cuando realmente conoces y aprendes la profesión.

Hay que tener algunas cualidades como la curiosidad y el interés por lo que ocurre por el mundo. Sobre todo para que tengas la intención de viajar y ver lo que pasa como freelance tienes que elegir tus propios temas, cuáles quieres cubrir y eso exige prepararte muy bien antes de realizar las coberturas y los temas para poder ir entonces y fotografiar.

¿Cuál fue tu primera experiencia?

Uno de los primeros países que yo visité y donde empecé a pensar en la fotografía fue en Venezuela, un momento muy importante del país cuando Chávez acababa de ganar las elecciones y ocurrían muchas cosas. Cuando volvía y contaba lo que había visto pensaba: “Si la gente pudiese ver un poquito de lo que yo he visto quizás entenderían algo mejor lo que estoy contando”. Era el año 2001 y en esos viajes empecé a fotografiar, aunque no era todavía  mi profesión, pero sí a documentar lo que estaba ocurriendo.

Mi primera experiencia como fotoperiodista fue en las cárceles de Panamá documentando la situación y las condiciones de vida de los presos en las cárceles. Mi interés venía de mi profesión anterior como abogada, me interesaba el derecho penal y conocí gente que había tratado ese tema.

¿Has podido comprobar o existen algún tipo de diferencias siendo mujer fotoperiodista frente a los hombres fotoperiodistas?

Lo que distingue a un fotógrafo de otro es la mirada personal, que no es otra cosa que como nos acercamos a lo que fotografiamos, eso, ese hecho fotográfico, lo hacemos desde lo que somos. Esa mirada está influenciada por nuestra educación, nuestros valores, nuestra opinión, nuestras experiencias vitales, y desde ese punto de vista, mi mirada incorpora ineludiblemente el hecho de que yo soy mujer. Y eso, a buen seguro, influye aunque de manera muy espontánea y natural en los temas que suscitan mi interés, en como abordo las coberturas, en mi forma de mirar en definitiva.

Niños desplazados por la violencia de Boko Haram vagan solos por las calles de Geidam. Nigeria 2016.
Niños desplazados por la violencia de Boko Haram vagan solos por las calles de Geidam. Nigeria 2016.

Por otro lado a las fotoperiodistas, como ocurre en otras profesiones, nos cuesta más hacer visible nuestro trabajo.  Somos muchas pero probablemente nos cuesta más conseguir el reconocimiento y que nuestro trabajo sea visible. Todavía se cree que determinadas coberturas solo pueden hacerlas los hombres, por eso algunos encargos nunca nos llegan a nosotras.  Pero la realidad es que estamos trabajando en todo tipo de historias, lugares y situaciones.

 

 

 

 

Retratas situaciones sociales y humanas difíciles e incluso duras ¿Cómo es trabajar en estas circunstancias? ¿Qué se le pasa por la cabeza al fotógrafo?

En mi caso la cámara no es una barrera y no creo en poner una barrera entre lo que fotografío y mi persona, de hecho se me haría muy difícil fotografiar con honestidad, empatizar con la situación y con las personas si fuera de otra manera. Por otro lado, afronto con responsabilidad el ir, ver y volver para contar lo que escuchas. Esa gente que se pone delante de ti y te cuenta su historia, a veces muy dura, hace que tengas más responsabilidad en saber transmitirlo. Es lo mejor que puedo hacer de cara a ellos.

A través de la fotografía, se denuncian situaciones sociales, culturales, religiosas, se puede llegar a sensibilizar más a la sociedad ¿Crees que se consiguen estos objetivos, que se crea un cambio en la manera de pensar?

Yo creo que sí se consigue mostrar, otra cosa es la repercusión que se tiene en el receptor de las imágenes, qué impacto tiene en la población. Aunque cada vez es más difícil publicar esas fotografías porque hay un hándicap que es hacer que el medio te compre las fotografías.

Ahí apelo a la responsabilidad de todos. Somos muy exigentes con nuestro trabajo y la responsabilidad es del fotoperiodista, pero también de los medios de comunicación y de la ciudadanía.

Has expuesto algunas obras en Canadá, Rusia, México, España, ¿cómo empezaste a exponer tu trabajo? ¿Cómo es el proceso para mostrar tu obra en galerías internacionales?

Algunas exposiciones han sido fruto de la participación en festivales de fotografía. Por mi parte, no es cuestión tanto de ganar los premios sino como de encontrar a un canal más de publicar mi trabajo. Los fotoperiodistas nos esforzamos mucho en intentar contar historias, pero luego no pueden mostrarse o llegar a la sociedad si no son publicadas. En realidad, cuanta más gente pueda llegar a conocer las historias que cuento mejor.

También has ganado diversos premios en México, Canadá, Reino Unido, España, ¿qué supone esto para ti?

En realidad es un poco como las exposiciones, es un canal más que tenemos para hacer que tus historias se vean y se den a conocer,no lo vivo tanto como un reconocimiento sino como la posibilidad de que mi trabajo se conozca más, llegue a más gente.

¿Qué otras actividades realizas?

Ahora estoy realizando muchas charlas en institutos, colegios y centros donde asociaciones te piden que les expliques que está pasando en el mundo, con Boko Haram en Nigeria por ejemplo. Yo puedo aportar el conocimiento de lo que he visto y me gusta hacerlo porque me parece que la educación es la base , es otra forma de contar la realidad.

Un hombre camina por una de las calles de Silvan (Kurdistan) más castigadas por los bombardeos del ejército turco en diciembre de 2015.
Un hombre camina por una de las calles de Silvan (Kurdistan) más castigadas por los bombardeos del ejército turco en diciembre de 2015.

Has realizado también diversos cortos, ¿en qué consistían estos proyectos? ¿Cómo surgió la idea?

Yo soy fotógrafa y para mí lo primero es la fotografía pero es verdad que no podemos eludir el plus que te da el vídeo, sobre todo para los testimonios que es para lo que yo lo utilizo. Intento mezclar el vídeo con la imagen y aporto algo más a la manera de contar la historia.

¿Qué situación o que realidad te gustaría fotografiar y no has hecho?

Hay millones. Cualquier situación en el mundo donde se esté produciendo una violación de los derechos humanos que por desgracia son muchos. A veces en lugares muy remotos y otras al lado de casa.

Suelo volver a los sitios donde he trabajado, me parece interesante hacer un seguimiento, incluso cuando ha acabado la guerra. Me he alegrado por ejemplo en Nigeria cuando fui este año porque realmente vi un cambio a mejor, aunque la situación sigue siendo muy complicada.

¿Cuáles son tus proyectos futuros?

Este año seguiré trabajando en Oriente medio, lo más seguro que Irak e Irán y volveré a África, probablemente Nigeria porque estoy haciendo un trabajo a largo plazo.

Mujer secuestrada por Boko Haram y su hijo se recuperan en el Federal Medical Center de Yola, después de ser rescatados por el ejército en el bosque Sambisa. Nigeria 2015.
Mujer secuestrada por Boko Haram y su hijo se recuperan en el Federal Medical Center de Yola, después de ser rescatados por el ejército en el bosque Sambisa. Nigeria 2015.

¿Qué consejo darías a los estudiantes de la Universidad que sienten curiosidad por el fotoperiodismo?

Que van a necesitar mucha pasión y mucha resistencia a la frustración. Van a tener que trabajar mucho para resultados muy lentos pero que merecen mucho la pena. Apoyo a cualquiera que se quiera introducir en la profesión porque realmente es algo que se necesita.

¿Qué falta o sobra en el periodismo y fotoperiodismo español?

No sé si sobra algo, pero sí falta cierta implicación de los medios. Los profesionales tenemos muchas ganas y mucho trabajo por delante.

Fotografía: Judith Prat

Redacción: Alicia Mellén